Voy a intentar ser breve, este tema me encanta y podría darle vueltas y vueltas (y vueltas a las vueltas), pero quiero ser clara en esta exposición porque creo que esta reflexión es muy interesante y necesaria y me gustaría que este texto os invitara a hacerla.
Para ello, contestemos a tres preguntas que me surgen a raíz de lo expuesto en la entrada sobre el blog;
1. El mundo digital, ¿nos acerca o nos aleja de otras personas?
2. ¿Cuál es el papel de la escuela en este mundo digital?
3. ¿Qué opciones tenemos?
Para responder a la primera pregunta he de confesar que pienso que hasta ahora las TIC han promovido modelos de vida más individuales, así como un distanciamiento de nuestros contextos culturales y sociales. Es cierto que esto puede ser por el mal uso que hacemos de ellas, a diferencia de nuestro alumnado, nosotras nos las hemos encontrado de frente entrando ya en la edad adulta, y no hemos recibido apenas educación al respecto, mucho menos en infantil.
Ahora mismo es inconcebible salir de casa sin un dispositivo electrónico en la mano, y no sólo las adultas, sino que es frecuente encontrar a niños/as con una tablet o móvil proyectando mil colores en sus caritas. Reciben una cantidad de información abismal en tiempo récord; colores, formas, movimientos y situaciones imposibles en el mundo real, ¿aprenden? ¿es demasiado?
Cada vez nos miramos menos, observamos menos la naturaleza que nos rodea y hemos perdido nuestra habilidad de conectar con ella. La realidad y su homónima digital tienen mucho y a la vez muy poco que ver, si la presencia de los dispositivos electrónicos se convierte en excesiva para la infancia, ¿cómo van a discernir entre lo real y lo que no lo es tanto? ¿entre esa velocidad extrema y el ritmo de la propia vida? ¿cómo vivir y convivir si al poner una pantalla ante sus ojos el resto del mundo desaparece? El poder de los algoritmos reina ya en nuestras mentes, somos presas de aquello que más gusta, de lo más popular y más votado, he aquí el riesgo de alienarnos y alejarnos de nuestros pies, perdiendo o ni siquiera adquiriendo un mínimo de pensamiento crítico y personalidad.
Lo cierto es que la presencia de las TIC puede ser y es un riesgo, pero gracias a mi formación en esta y otras asignaturas he aprendido a ver su lado bueno, ese que se convierte en ventaja si hacemos un uso responsable y adecuado que tienda puentes en aquellas zonas en las que la realidad nos aleja de nuestro entorno y de aquello que queremos conseguir.
“El click-click-clik es un poco lo que está pasando hoy. Pero eso no quiere decir que yo esté aprendiendo. Está cada vez más opaco todo. Los procesos de conocimiento y todos los saberes que están ahí detrás. Con el click yo llego a un resultado medio mágico que alguien decidió por mí. Me parece que lo que hay que mostrar en la escuela es algo de ese proceso, hasta dónde podemos y mostrar una autonomía, ganar esa autonomía intelectual, desde el más chiquito al más grande.” ¹
Es aquí donde el papel de la escuela se hace diferenciador e imprescindible en este siglo. Como futura docente no puedo demonizar las TIC (y me ha costado) sino que debo entenderlas y "llevarlas a mi terreno", usar mis herramientas para ayudar a mi alumnado a comprender ambos mundos y a sacar el mayor provecho de ellos. Es por eso que la albafetización en este aspecto me parece esencial, siendo el único escenario en el que integraría las TIC en mi aula; para ir más allá del click y darle una vuelta a toda la información que recibimos en múltiples formatos, para repensar lo que hay detrás de las pantallas.
“Es importante redescubrir la capacidad de investigar: adquirir informaciones, compararlas con otras, buscar a personas expertas para obtener informaciones de la vida real, confrontar todo esto con nuestra opinión y con la de los demás y, finalmente, expresar <<un pensamiento propio sintético>>.” ²
Entendedme, el mundo es absoluta y completamente digital ahora mismo, ¿por qué no diferenciar nuestro contexto escolar? Si enseñamos al alumnado a usar y a respetar la tecnología, profundizando en las ventajas y riesgos que suponen los diferentes usos que le puedan dar y conociendo sus límites y los nuestros, nos queda muchísimo tiempo para vivir y disfrutar del entorno privilegiado que proporcionan los espacios de infantil. Nuestra figura como acompañantes debe incluir el mundo digital, considero que los niños/as agradecen esa mano que les tendemos y que no hay otra que les vaya a ayudar más, pero ese acompañamiento debe también preservar nuestra cultura, hábitos y costumbres como personas sociales y en contacto con el medio natural, proporcionando experiencias cada vez menos habituales en otros contextos.
“Crear experiencias vivas, concretas, no virtuales. Son experiencias aparentemente simples, triviales, elementales, pero que a menudo quedan absolutamente apartadas de la vida de nuestros estudiantes.” ²
Las opciones que tenemos son infinitas, pero para mí, la más adecuada es la que se puede leer entre líneas (o no tanto) en las entradas de este blog; las TIC como elemento inevitable de este mundo y la escuela como herramienta del cambio y potenciadora de valores positivos y democráticos, que incluya las nuevas tecnologías en su desarrollo diario desde una perspectiva más crítica y sana para todas, que nos permita (tanto al alumnado como al personal docente -actual y futuro- y a toda la comunidad educativa) desarrollarnos en sintonía con el mundo real y digital como personas con independencia intelectual pero sin dejar de ser miembros de una sociedad en la que podemos y nos sentimos capaces de participar activamente.
He dicho que intentaría ser breve, pero no sé si lo he conseguido... Podría seguir dándole vueltas, pero decidme, ¿qué os parece el mundo digital?¿estáis a favor o en contra de la presencia activa de las TIC en las aulas? ¡Quiero ver opiniones sobre este tema! Podéis dejarlas en comentarios. 👀
Os dejo por abajo la bibliografía que he utilizado esta vez, espero que os resulte útil.
¡Un saludo! 💜
Referencias:
1. DUSSEL, Inés (2020): "Los espacios escolares no están siendo amables con los estudiantes", en Diario de la Educación.
2. ZAVALLONI, Gianfranco (2011). La pedagogía del caracol. Por una escuela lenta y no violenta. Barcelona. Graó.
3. RUIZ, Cristóbal y CALDERÓN, Ignacio (Coord) (2015). Acompañar diferencias, crear lazos, reconocer lenguajes. Cuadernos de Pedagogía, nº 461.
4. CARBONELL, Jaume (2014). Las pedagogías no institucionales. En J. Carbonell, Pedagogías del Siglo XXI. Barcelona: Octaedro
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