¡Hola a todas! 😊
El tema que vamos a tratar hoy nos acerca un poco más a la privacidad y el buen uso de internet (creo). Para comenzar, me gustaría que pensáramos en cuánta información, ya sea de forma escrita o multimedia, hemos extraído de internet con un "copia y pega". Todas hemos hecho trabajos con fotos que hemos encontrado en nuestro amigo Google siguiendo unos pasos bien sencillos; botón derecho, guardar imagen como... ¿Os suena?
Pues bien, sin ánimo de dramatizar os comunico que esto es un gesto problemático porque no es legal. Vivimos en un mundo que tiende al consumismo, y el ámbito de las TIC no es una excepción; compartimos muchas cosas en redes sociales y, de la misma manera que las compartimos, las consumimos, esto conforma una cantidad extremadamente grande de información que nunca llegamos a procesar.
La ingente cantidad de información, habitual en la vida diaria a través de los múltiples y variados medios de comunicación, no supone necesariamente un tratamiento competente de la misma. Recibimos muchos datos e informaciones, pero no siempre la sabemos transformar en conocimiento (Bartolomé, 2001). Los niños, jóvenes y adultos estamos expuestos a un flujo permanente de información. A. Pérez (2001) insiste en este problema destacando el paradógico fenómeno de que a más información también existe más desinformación ya que un exceso de cantidad de datos provoca pérdida del significado de los mismos. En consecuencia, el nuevo reto educativo consiste en formar, en cualificar a los sujetos como usuarios inteligentes de la información que les permita distinguir lo relevante de lo superfluo. ¹
Llevamos mucho tiempo tomándonos la libertad de andar por la red sin que nadie nos explique que incluso en esta realidad virtual hay ciertas reglas y límites. ¿Qué podemos hacer al respecto? Como siempre, la escuela tiene un papel decisivo aquí y, en mi caso, la universidad. Estas dos instituciones tienen que darnos las herramientas y potenciar nuestro conocimiento y habilidades para ir un paso más allá de seleccionar imágenes y comenzar a fijarnos en las licencias de uso. Por ejemplo, si al buscar una imagen no encontramos ninguna referencia a dichas licencias esta tiene copyright, es decir, que tiene todos los derechos restringidos y no la podemos utilizar, ¿lo sabíais?
Pero, ¿qué son los derechos de autor?
Los derechos de autor son el conjunto de derechos y facultades que tienen los autores sobre sus obras una vez creadas. De acuerdo con la Ley de Propiedad Intelectual, un autor es una persona física que crea obras literarias, artísticas y científicas.
De esta forma, los derechos de autor protegen la expresión de las ideas, siempre que sean originales. Esto significa que puede haber diferentes trabajos en torno a una idea similar, pero siempre que prevalezca la originalidad, todos tienen derechos de autor.
Las obras definidas por la ley son: textos, música, artes, teatro y coreografía, películas o programas de computadora, entre otras.
Información disponible en esta web de conceptos jurídicos
Y, ¿una licencia de uso?
Es la autorización que el titular de los derechos patrimoniales de una obra literaria, artística, musical, audiovisual o de software da a otras personas sobre lo que pueden y no pueden hacer con la obra. La licencia es un documento que expresa la voluntad del autor sobre los límites y alcances del uso que pueden hacer las personas respecto a la: copia, reproducción, modificación, traducción y adaptación.
En este sentido se pueden encontrar una variedad de tipos de licencias que pueden ir desde las más restrictivas, en las cuales el autor/a se reserva todos los derechos (de ahí la expresión “todos los derechos reservados”), hasta las licencias más permisivas en las cuales se autoriza una amplia posibilidad de usos de la obra a las personas ("algunos derechos reservados"), el extremo de esta posibilidad es el dominio público.
Esta definición la he encontrado en la siguiente página: El derecho de autor en la era digital, en ella podéis encontrar información muy completa y comprensible sobre el tema. De hecho, voy a rescatar un párrafo más que me ha resultado interesante y que nos invita a la reflexión sobre nuestras actuaciones en la red;
Sin embargo, en todos estos tipos de licencias esta el principio de respeto por el otro y por lo que ha surgido de su creación, es decir el respecto por los Derechos Morales, lo que implica que en ningún momento una persona puede adjudicarse la autoría de una obra que no ha creado, independiente de la licencia que tenga.
- Compartir igual (las obras derivadas de la original tienen la misma licencia)
- No comercial (nadie que no sea el autor/a puede beneficiarse económicamente de la obra)
- Sin obras derivadas (la obra no se puede modificar)
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