¡HOLA DE NUEVO!

¡Hola a todas!  Esta segunda parte del blog hace referencia al inicio de mi último curso de la carrera, así que para las personas que sean n...

viernes, 29 de octubre de 2021

¿QUÉ SON APS Y DUA?

¡Hola a todas! 💜

Para el día de hoy hemos tratado dos metodologías en clase; APS (Aprendizaje y Servicio) y DUA (Diseño Universal del Aprendizaje). 


  • APS: es una metodología que tiene fundamentalmente una función social. Se fomenta el aprendizaje con una nueva forma de aprender (lo cual siempre es motivador) y que implica a otros contextos o personas de la comunidad a las que ayudar, ofreciendo un servicio directo a la sociedad para así mejorarla y transformarla a la par que lo hace el alumnado. 


  • DUA: es un modelo de enseñanza que tiene en cuenta la diversidad de la sociedad y, por lo tanto, del aula. Lo que pretende es lograr la inclusión mediante estrategias y herramientas que así lo permitan y la eliminación de aquellas barreras que la impidan (físicas, sensoriales, cognitivas, culturales…).


Esto es una forma muy resumida de hablar de ambas metodologías, pero os dejaré información más adelante por si queréis ampliar esta opinión tan breve. Solo me gustaría añadir que son dos formas de trabajar muy válidas teniendo en cuenta el mundo plural y diverso en el que nos encontramos, con todas sus necesidades y problemáticas. No tengo experiencia real con ninguno de los dos métodos, pero he estudiado más el DUA, el que creo que debería comenzar a implementarse, a pesar de todos los cambios en el sistema que supone (con los que estoy absolutamente de acuerdo). Creo que la diversidad de nuestra sociedad es un hecho, y que nuestro papel como docentes es construir unos cimientos para la inclusión de la misma en edades tempranas. Sin embargo, hay que tener en cuenta que es necesario cambiar todo el sistema desde el inicio, comenzando por repensar la formación de las docentes y poniendo más medios en las escuelas para la consecución de objetivos de este tipo. Es una tarea complicada pero necesaria, ya que implantando cosas sin contextualizarlas en un ambiente mejorado solo aumenta la carga del profesorado y la confusión del alumnado, trabajando temas y formas de actuar, valores o ideas, que pueden resultar contrarios a nuestro objetivo inicial. 


Para más información sobre estas metodologías os dejo algo de bibliografía como la que se nos ha dado en clase por si la queréis consultar:


Pastor, C. A., del Río, A. Z., & Serrano, J. M. S. (2015). Tecnologías y Diseño Universal para el Aprendizaje (DUA): experiencias en el contexto universitario e implicaciones en la formación del profesorado. RELATEC: Revista Latinoamericana de Tecnología Educativa, 14(1), 89-100.


Batlle, R., Carmona, A., Fabró, J., Farrés, P., Ibáñez, J., Marcé, J. A., ... & Sabater, D. (2015). Avaluació dels aprenentatges en els projectes d’aprenentatge servei. Centre Promotor d’Aprenentatge Servei. Recuperado de http://www.aprenentatgeservei.cat/intra/aps/documents/aps_avaluacio_aprenentatge%20amb%20annex.pdf



Desde nuestro grupo hemos elaborado un calendario con días señalados en los que se podría trabajar de acuerdo con estas metodologías teniendo en cuenta la realidad del sistema que tenemos, sabiendo que probablemente tendremos una ratio por persona de unos 25 alumnos/as, algo que dificulta en gran medida la labor docente, entre otras muchas cosas. Estos métodos requieren de unidad y trabajo común de toda la comunidad educativa, por lo que aún nos queda mucho camino por andar. 


A continuación se presenta el resumen de esos días señalados y dos propuestas de actividad;











jueves, 21 de octubre de 2021

¡CINEFÓRUM!

 ¡Hola a todas! 💜

Hoy no nos va a tocar leer ningún artículo 😉, sino que vamos a ver ¡una película! A raíz de ella se plantea una reflexión, en mi caso he elegido La Ola de Dennis Gansel. Os voy a hacer un pequeño resumen (sin spoilers) y os contaré un poco lo que pienso (para variar). 


La película gira en torno a un aula en la que el profesor Rainer Wenger comienza un proyecto educativo basado en la autocracia. Las sesiones de clase son muy prácticas, y se relacionan con el surgimiento de dictaduras, el fascismo o el nazismo, presentando los elementos atractivos de estas ideologías; espíritu de grupo, ideales comunes, ayuda mutua, uniformes… Y así comienza el experimento. 


En un principio se inician ideas inicialmente inocuas como la disciplina y el sentimiento de comunidad, que acaban por hacer mucho más real el movimiento “La Ola”. El estudiantado parece reaccionar muy positivamente y su iniciativa y autoestima es mayor, haciendo que se diluyan las diferencias raciales o sociales, así comienzan a crear lemas y logos de forma conjunta y a utilizar un vaquero azul y una camisa blanca como uniforme común. El objetivo inicial del movimiento es hacer el bien, pero tras las opiniones en contra de algunas personas de la escuela, este se torna violento y descontrolado.


Esta película es sin duda una muy buena herramienta para el debate, ya que la manipulación de la sociedad está a la orden del día en el ideario de los políticos y personalidades influyentes. Con este film se revelan algunos de los mecanismos de dicha manipulación, como puede ser la figura de una persona líder, en principio carismática, y la fascinación que genera. Es tan sencillo como iniciar un camino hacia un uso viciado de virtudes básicas (unidad, amistad, lealtad, sacrificio, confianza…) para encauzar los problemas de la rebeldía juvenil, terminando en una situación de obediencia extrema (estudiada por la psicología social con experimentos como el de la prisión de Stanford, en 1971). 


Creo que, como docentes, tenemos que tener en cuenta los ejercicios de reflexión y estudio que se mencionan en posts anteriores, siempre con la intención de ser la mejor versión de nuestro ser para así transmitirla a nuestro alumnado. La facilidad con la que movimientos de este tipo toman fuerza es algo que me resulta todavía increíble y fascinante, creo que aportan a aquellas que los siguen una sensación de seguridad y colectividad que es muy anhelada. En este sentido, creo que con una buena educación emocional tanto intra como interpersonal, estas necesidades desaparecerían, ya que la autoestima, el respeto, la tolerancia y demás valores positivos y democráticos estarían ya presentes en el alumnado desde edades muy tempranas, permitiéndoles ser personas seguras y felices consigo mismas al mismo tiempo que forman parte de una comunidad y una sociedad.

 

La tendencia hacia el individualismo y la atomización completa de la sociedad en grupos muy reducidos no puede seguir indefinidamente. En algún momento se producirá un gran vacío. Ahí es donde reside el peligro de que otro régimen totalitario intente llenar ese vacío. (Dennis Gansel)


Las nuevas formas de vivir que se plantean desde las pedagogías innovadoras que se promueven en educación infantil, deberían llenar ese vacío del que habla el autor, fomentando una conciencia social en el alumnado y unos valores que permitan que se  convierta en una ciudadanía libre y crítica. 



jueves, 14 de octubre de 2021

EL MODELO HOLÍSTICO DE COMPETENCIA

 ¡Hola a todas! 💜


La reflexión de hoy va relacionada con el modelo de competencia docente holística para el mundo digital que se presenta en el artículo de referencia que se nos ha planteado en clase. Hemos trabajado en grupo para una mejor comprensión del mismo, y a continuación podéis ver un esquema muy visual que lo resume:


Para aclarar un poco las ideas respecto a este modelo, voy a intentar explicar de forma más resumida las ideas del artículo sobre la Competencia Digital Docente (CDD) y los puntos que la componen;


  • Generador y gestor de prácticas pedagógicas emergentes: en este aspecto, es necesario comentar que la persona docente debe estar siempre informada sobre metodologías, pedagogías y procesos educativos que van surgiendo con el constante cambio y evolución social de nuestro mundo. Esto le permite tomar decisiones y actuar de manera adecuada y eficaz en el aula y en su ámbito profesional. Para ello, y en base al auge de las TIC y su creación de nuevos entornos de comunicación, debe trabajar su capacidad para utilizarlas y así enriquecer los modelos metodológicos clásicos, respondiendo a las necesidades del alumnado respecto al uso de las mismas y aprovechando las infinitas posibilidades de actuación que ofrecen en el aula. Esto tiene que hacerse sin perder de vista planteamientos socio-constructivistas y situando al alumnado como centro del aprendizaje, de forma acorde con las corrientes pedagógicas (tanto tradicionales como emergentes) que defienden estos ideales. 


Un docente con un alto nivel de competencia metodológica en el mundo digital no solo es capaz de usar las TIC para «enriquecer» sus estrategias didácticas 

habituales, sino también de proponer y desarrollar prácticas innovadoras basadas 

en las posibilidades que brinda la tecnología (Gisbert y González, 2016).


  • Experto en contenidos pedagógicos digitales: en este punto se hace referencia al conocimiento pedagógico (toda la formación “habitual” que recibimos) y su especialización disciplinar. Lo que se plantea es fomentar este contenido disciplinar con la tecnología disponible llegando a relacionar el conocimiento tecnológico, pedagógico y de contenidos, es decir;


El conocimiento que tiene un profesor competente sobre cómo utilizar eficazmente la tecnología disponible para ayudar a desarrollar en los estudiantes una determinada competencia relacionada principalmente con los contenidos. (Prendes, Martínez y Gutiérrez, 2008)


Con esto entiendo que lo que se quiere es que el personal docente se especialice en el uso de las TIC, para así poder transmitirlo y potenciar su conocimiento pedagógico y la aplicación del mismo en el aula, adaptándose a las necesidades del alumnado del siglo XXI. 


  • Práctico reflexivo aumentado: 


Dentro de las concepciones clásicas de la acción docente, se concibe al maestro como un profesional reflexivo o investigador (Cochran-Smith y Lytle, 1999; Escudero, 2005), capaz de reflexionar-en-la-acción y, posteriormente, reflexionar-sobre-la-acción. (Schön, 1984)


Aquí se resalta la importancia de la reflexión sobre el propio ejercicio práctico de la docencia; la práctica reflexiva. De esta forma, no solo se tiene en cuenta la teoría, sino que cobra más protagonismo el desarrollo de un conocimiento práctico a través de la experiencia, recopilando evidencias y poniendo en duda las teorías implícitas, creencias, valores y artefactos que se usan de forma habitual, fomentando así su mejora. En el ámbito de las TIC en el que nos encontramos, esto quiere decir que la persona docente debe saber sacar provecho de las mismas y de las posibilidades de interconexión que estas pueden aportar a su investigación y reflexión educativa, mejorando los procesos que deberían subyacer a su práctica. 


Eso supone «permitir» que las tecnologías y los procesos típicos de la investigación en el mundo digital permeen en cada una de las fases de la práctica reflexiva sistematizada, tanto en el análisis del contexto o la revisión de la literatura, como en el prototipado y en la evaluación de la respuesta dada o documentando el proceso. (PeñaLópez, 2013)  


  • Experto en entornos enriquecidos de aprendizaje personal y organizativos: esta es una fuente de desarrollo profesional del docente que reside en su capacidad de aprender; tanto de las fuentes científicas como de la práctica docente propia y ajena. Al intervenir las TIC directamente en el contexto en el que nos encontramos, estas se deben integrar directamente en ese proceso de formación y aprendizaje científico y social, fomentando la capacidad de la persona docente para crear, gestionar, enriquecer, ampliar y adaptar su propio entorno personal de aprendizaje. De esta forma se consigue transformar el entorno personal y organizativo, mediante un estado permanente de aprendizaje. 


  • Sensible al uso de la tecnología desde la perspectiva del compromiso social: si en algo estoy de acuerdo con la formación que recibimos en la universidad es en la forma de compromiso social que tiene nuestro papel como docentes, una de las más obviadas en todos los discursos, en este caso, en el que se refiere a la competencia digital docente. 


Si entendemos al docente como el profesional de la educación que cualifica, socializa y subjetiva a la persona (Biesta, 2010), tenemos que pensar en un docente sensible a los imperativos sociales y éticos de su tiempo (Escudero, 2005). La subjetivación consiste en educar sujetos críticos, capaces incluso de superar intelectual y funcionalmente los propios límites de su socialización, algo que en nuestros tiempos pasa ineludiblemente por una posición crítica por parte del profesorado ante las condiciones, políticas y discursos de injusticia, desigualdad y deshumanización. (Martínez Bonafé, 2001)


Es por esto necesario que la persona docente entienda el papel de la tecnología como herramienta de compromiso social, es decir, creadora de cultura de la competencia mediática, sabiéndola usar y entendiendo que es parte del panorama de producción cultural del estudiantado y de su entorno social inmediato. Además, debe ser consciente de las consecuencias de su uso, que se reflejan en el aula, y del potencial que tienen dichas tecnologías para el cambio social. Es decir, debería ejercer como modelo para formar a una futura ciudadanía digitalmente crítica, reflexiva y comprometida, usando las TIC desde el conocimiento informado y la «alfabetización crítica». 


  • Capaz de usar la tecnología para expandir su relación con la familia y el entorno del estudiante: este punto se centra en la faceta del profesorado más cercana al alumnado como ser social, planteándolo como un agente comprometido con el estudiantado, que ayuda a coordinar los esfuerzos de los entornos (familia, amistades, centro, barrio) para mejorar las condiciones del mismo, para ofrecerle experiencias positivas de relación humana y social.  


A pesar de los cambios, familia, escuela y comunidad son las esferas sociales de influencia básica de los jóvenes y las interacciones entre estas esferas deberían coordinarse y complementarse en pro de la educación de los estudiantes. (Epstein, 2010)


En este sentido, las herramientas TIC han aumentado y diversificado las posibilidades de comunicación entre los contextos que rodean al alumnado por lo tanto, la persona docente debería estar preparada para servirse de estas herramientas que proporcionan nuevos y efectivos métodos de comunicación. 


Mi opinión personal sobre estas competencias incluso a mí me resulta confusa. Por un lado, me resulta incómodo todo aquello que no tenga en cuenta el lenguaje inclusivo, por lo que este artículo ya de entrada me cojea un poco. Sin embargo, hay mucha razón en la implicación que se demanda a la figura de la docente, ya que sí que considero que debemos estar informadas y formadas de forma permanente. Por el contrario, no creo que sea necesario ir mucho más allá con las TIC en el aula, si bien es cierto que nos sirven para sortear algunas brechas socioculturales o económicas y para favorecer una comunicación y organización entre todos los contextos de desarrollo del alumnado, creo que a los grupos de edad a los que nos dirigimos es necesario aportarles libertad y realidad, jugando en contacto con el entorno y alejándoles un poco de los contextos urbanos y tecnológicos más usuales, promoviendo un cambio que es necesario en nuestras sociedades. Creo más en la educación en contacto con la naturaleza y las personas, en lo manipulativo y lo lúdico y, sobretodo, en la educación en valores positivos y democráticos que se promueve desde la estas metodologías y que considero que escasea en el contexto de las TIC. En resumen, creo que una intervención para la competencia digital debería estar muy medida e incluso restringida, centrándose más en la alfabetización mediática (que es muy necesaria) y no tanto en la introducción de estas herramientas en el aula, ya que ocupan gran parte del resto de los contextos de desarrollo de los niños/as. 


Toda la información (menos la de mi opinión personal) la he extraído de los artículos que se nos han proporcionado en clase. Os dejo algo de bibliografía por si os ha interesado el tema y os apetece informaros un poco más:


Tejada Fernández, J. (2011). Competencias docentes.


Martín, A. G., & González, A. T. (2018). Educación mediática y su didáctica. Una propuesta para la formación del profesorado en TIC y medios. Revista Interuniversitaria de formación del profesorado, 32(1), 15-27.


miércoles, 6 de octubre de 2021

VALORACIÓN DE MIS COMPETENCIAS DOCENTES

 ¡Hola a todas! 💜


Para el día de hoy, se ha propuesto un ejercicio de reflexión en base a las competencias docentes trabajadas en clase. 


En mi caso, he realizado una valoración inicial propia antes de pasar a preguntar a mis amigos/as más cercanos. Los resultados de sus valoraciones se exponen y comparan con la mía propia en la tabla que se presenta a continuación;

    
            


He presentado los resultados de las valoraciones de esta forma para poder extraer una media de aquellas externas y compararlas con la que yo realicé de forma inicial, estableciendo un código de colores (que se presenta en la anterior leyenda) para facilitar el análisis y la reflexión sobre mis competencias como persona y como docente. 


Creo que predominan los puntos fuertes y que estos son muy positivos, de hecho las medias más altas corresponden a; la empatía, el respeto, la inclusión, el carisma, el corazón, la vocación y la creatividad. Me siento muy orgullosa de que mis amistades valoren tanto estos puntos de mi personalidad, y agradezco que mi trabajo personal haya desembocado en el desarrollo de estos aspectos que, como futura docente, resultan muy relevantes y necesarios. En comparación con la autovaloración inicial que realicé no hay mucha disonancia, por lo que creo que en este aspecto estoy en el camino correcto en cuanto al trabajo de mis habilidades sociales (intra e interpersonales) y al autoconocimiento. De todas formas soy una persona muy afortunada por haber encontrado mi vocación y que la formación que esta requiere haya fomentado y ayudado a desarrollar todos estos aspectos positivos de la personalidad, pero esto no hubiera sido posible sin la ayuda de una persona profesional de la salud mental que ha acompañado los primeros años de este proceso y a la que estoy muy agradecida por el apoyo y las estrategias que me ayudó a centrar y fomentar.


Por otro lado, destacan los puntos mejorables; la innovación, la cercanía y la alegría. En el caso de la primera, también me considero merecedora de una puntuación más baja, y es por un tema básicamente actitudinal que tengo que trabajar, y es que abandonar la zona de confort es siempre complicado, creo que me acomodo en ella y me resulta difícil salir de ahí. En cuanto a la cercanía creo que con los años he preferido distanciarme de todo aquello con lo que no siento una conexión total, y me resulta complicado acercarme si no puedo ser yo misma por completo. De todas formas, no me arrepiento ni me resulta algo incómodo o de lo que avergonzarme, es algo en lo que he trabajado para actuar de una forma más coherente y cuidadosa conmigo misma y con mi salud mental. Además, si hago referencia a mi futuro profesional creo que esa distancia desaparece cuando estoy en contacto con los niños/as, ellos/as sacan lo mejor de mí y ayudan a desdibujar esas barreras o límites que de otra manera son un obstáculo (aunque yo no lo vea así) para algunas relaciones sociales. Por último, respecto a la alegría también pienso que es uno de los puntos que cojean un poco, pero sí que creo que soy o puedo ser alegre y divertida, pero tengo una visión del mundo y de la realidad que puede resultar dura y triste para algunas personas, y así lo han reflejado mis amistades. 


Por último, encontramos los puntos más débiles; la motivación y la asertividad, con una puntuación levemente más alta, y la paciencia y el optimismo con las puntuaciones más bajas. La motivación sí que considero que es uno de mis puntos más débiles, y tiene que ver mucho con la idea de innovación y con romper esa barrera que supone la zona de confort, desde luego es algo que tengo que trabajar para poder potenciar mis habilidades y capacidades al máximo. La asertividad la veo como un punto más fuerte, pero soy consciente de que mis opiniones muchas veces son crudas y duras y no todo el mundo las recibe de forma positiva. Con la paciencia me pasa parecido, y es que como docente creo que destaco mucho más en estas dos últimas competencias, quizá porque las he trabajado más en este ámbito y porque el alumnado siempre resulta ser un buen receptor, pero tendré que revisar mis actitudes con mis amistades y familiares. En cuanto al optimismo, es claramente uno de los puntos que más tengo que trabajar, va muy relacionado con la alegría, y es que mi forma de ver el mundo y la sociedad muchas veces resulta un ancla para actitudes más positivas y optimistas. 


En general, creo que estas competencias se potencian mucho cuando estoy trabajando con la infancia, pero que tengo que revisarlas y reflexionar sobre ellas más a menudo para poder cuidar de mis seres más cercanos y estar a la altura de lo que esperan de mí. Por otro lado, este análisis me ha resultado muy interesante en la medida en la que refleja muy bien también la personalidad de aquellas que realizan la valoración; por cómo la realizan y me perciben en función de sus propias ideas y formas de ser.


Estos son sólo unos puntos de referencia a tener en cuenta para nuestra formación docente, pronto ampliaremos la información y os dejaré algunos artículos para consultar, ¡un saludo! 😊