¡HOLA DE NUEVO!

¡Hola a todas!  Esta segunda parte del blog hace referencia al inicio de mi último curso de la carrera, así que para las personas que sean n...

miércoles, 29 de septiembre de 2021

SOBRE LA PARTICIPACIÓN INFANTIL Y JUVENIL

¡Hola a todas! 💜

Hoy vamos a tratar la participación infantil y adolescente, os haré un breve resumen de lo que hemos visto en clase, compartiendo también mi opinión al respecto, ¡espero poder aportaros algo!

Los derechos de la infancia se recogen en la Convención sobre los Derechos del Niño (CDN) aprobada como tratado internacional de derechos humanos el 20 de noviembre de 1989; esto establece un marco jurídico que permite desarrollar políticas públicas, educativas y sociales dirigidas a la infancia que sean coherentes con dichos derechos. Además, la participación se reconoció como derecho universal humano en 1948, reiterándose como derecho de la infancia a finales del siglo XX gracias a la legislación internacional que confirmó a esta como sujeto de derechos. 


En base a este marco legal comenzamos un ejercicio de reflexión sobre las implicaciones del derecho a participar en el contexto de la infancia. En primer lugar, y como en muchos otros temas relacionados con la sociedad, el fomento de la participación no solo afecta a esta, sino que trabaja de forma transversal valores y habilidades relacionados con la autonomía individual y la cooperación en sociedad, así como con la responsabilidad, igualdad y diversidad. En segundo lugar, también se evidencian las costumbres y barreras sociales, culturales e institucionales (como pueden ser los estereotipos binarios o patriarcales y adultocéntricos) que limitan los procesos participativos de la ciudadanía, especialmente los de la infancia, promoviendo así una mejora social a largo plazo que afectaría, entre otras cosas, a la calidad democrática de las sociedades.


En mi opinión, considero que el fomento de este derecho (así como el de muchos otros) es un medio que conduce al desarrollo de un nuevo modelo político y social muy necesario que puede ayudar a cubrir las nuevas necesidades sociales que se van sucediendo a raíz de las problemáticas globales que van surgiendo, tales como; la globalización, el cambio climático, flujos migratorios, desigualdad, aceleración tecnológica… Y esto considero que se puede construir desde los cimientos que la educación infantil permite trabajar; a través de valores como la autonomía, responsabilidad, igualdad y diversidad, con el objetivo de llegar a  una sociedad democrática más inclusiva, deliberativa, participativa y plural.


En este ejercicio de reflexión vamos a tener en cuenta los proyectos socioeducativos que se practican en varios países europeos desde los años ochenta y que pretenden fomentar la participación y el autogobierno de la infancia; “ciudades de los niños”. En el artículo que se toma como referencia para esta reflexión, se entienden estos proyectos como impulsores de la participación activa de los niños/as en la sociedad y contribuyentes a la transformación de las estructuras adultocéntricas y excluyentes de la infancia. Sobre estos he de decir que no considero que cumplan los objetivos que se proponen y, aunque son muy interesantes, creo que son un reflejo de la sociedad que se quiere cambiar, y que la proyectan y la imponen sobre los niños/as con modelos y estructuras ya existentes y que de esta forma parecen inamovibles. Opino que es mucho más importante educar a la infancia en valores positivos y democráticos, permitiéndole disfrutar de este periodo de crecimiento en todos sus aspectos, y esperando con confianza que esa educación se extienda a su vida adulta y se desarrollen como personas felices que sean capaces de ser ciudadanas y miembros de una comunidad, coherentes con todos los objetivos y valores mencionados con anterioridad, cambiando la sociedad y construyendo un mundo mejor para todas. 


Esta opinión y resumen lo he construido a raíz de artículos y autores/as que hemos visto en clase, os dejo unas referencias a continuación por si os interesa el tema y queréis saber un poco más:


Venceslao, M. & Marí, R. (2021). Intervención educativa en centros de justicia juvenil. Una aproximación a sus discursos y prácticas. Pedagogía Social. Revista Interuniversitaria, 38, 181-193. 

DOI: 10.7179/PSRI_2020.12


Del Estado, C. E. (2014). La participación de las familias en la educación escolar. Madrid: Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, 1-228.


Liebel, M. (2021). Ciudades de los niños. De la puesta en escena pedagógica a la apropiación de la ciudad. Pedagogía social: revista interuniversitaria, (38), 89-97.


Romero Pérez, C., Quirós Guindal, A., & Buxarrais Estrada, M. R. (2021). Enfoques para promover la participación infantil y adolescente.


Los dos primeros son libros, pero si queréis contextualizar mis opiniones podéis centraros solamente en los dos últimos, donde aparece gran parte de la información que menciono. 











martes, 28 de septiembre de 2021

¡HOLA!

 ¡Hola a todas! 😊

Bienvenidas a mi blog, yo soy Marta; soy educadora infantil y estoy terminando de formarme para ser Maestra en Educación Infantil. Sobre mí os puedo contar que tardé mucho en encontrar este camino, me entretuve intentando cumplir los estereotipos e ideas preconcebidas que la sociedad y nuestra cultura nos imponen, no sabía quién era y, por supuesto, tampoco lo que quería. Después de muchos altos y bajos (más bajos que altos), tuve la suerte de que una persona cercana me aconsejara comenzar el ciclo superior en educación infantil, inmediatamente encontré mi lugar y comprendí muchas cosas que no conseguía encajar, tanto del mundo y de la vida como de mí misma. Supe de forma muy rápida que eso era lo que quería hacer, y agradezco a todas las profesoras que tuve durante esos dos años todo lo que hicieron por darnos una educación de calidad, por su esfuerzo, vocación y dedicación. Una vez en el camino que tanto tiempo había buscado, decidí continuar con mi formación para poder aportar lo mejor de mí a la sociedad y aumentar la posibilidad de iniciar cambios a mi alrededor. En todo este proceso me encuentro ahora mismo, con todas las ventajas e inconvenientes que este comporta,  y escribiendo este blog.


Esto ha comenzado como un trabajo para clase, pero he decidido concebirlo como una herramienta para expresar todo aquello que pienso de la forma seria y controvertida que me surge de manera natural y que no siempre encuentra su sitio. En estas entradas encontraréis diversas reflexiones sobre temas que se nos proponen con el objetivo de reflexionar sobre nuestro desarrollo profesional como docentes. Para expresarme intento siempre utilizar el lenguaje inclusivo; es la forma más acorde a mis ideales y valores que tengo para expresarme, y me esfuerzo por hacerlo así. Me reitero en el uso de este porque es algo que no tiene excesiva visibilidad y creo que incluso está estigmatizado, y considero que una parte de mi papel como docente es ejercer al menos un pequeño cambio en aquellas personas que están a mi alrededor, con la suerte de tener una ratio de influencia mucho mayor que otras por tener cada año un grupo nuevo de alumnado sobre el que puedo influir de manera positiva. Yo ya no lo pienso demasiado y no me choca si uso el femenino en algunas ocasiones, mi círculo ya se ha acostumbrado al uso de este lenguaje por mi parte y la mayoría también lo ha integrado, de todas formas, por si os surgen dudas; podéis contemplar el uso que hago del femenino para hablar de personas, no digo “todos” porque no me identifico, sino “todas” porque hace referencia a las personas, y me gusta y creo en esa idea de igualdad que incluye a todas las posibilidades afectivo-sexuales y de género que podamos tener, evitando el uso de etiquetas. 


A día de hoy y a pesar de muchas cosas que nos pasan a diario en la universidad y que me gustaría cambiar o que otras no tuvieran que vivir, puedo decir que estoy eternamente agradecida a mi padre y a mi madre por apoyarme de forma incansable hasta llegar hasta aquí, a todos esos profesores/as maravillosos que he tenido y que me han ayudado tanto (espero que sepan quiénes son), a todas mis amigas por ser mi familia, a la ayuda que recibí a nivel de salud mental y a mí misma por traerme hasta aquí. 


Espero que estas opiniones y reflexiones puedan llevaros a repensar vuestras ideas o a sentiros identificadas y acompañadas.


Muchas gracias por leerme, ¡un saludo a todas! 💜