¡HOLA DE NUEVO!

¡Hola a todas!  Esta segunda parte del blog hace referencia al inicio de mi último curso de la carrera, así que para las personas que sean n...

domingo, 2 de abril de 2023

REFLEXIONES DE APRENDIZAJE

 Por última vez este curso... ¡Hola a todas! 😊

En pocas semanas, y si la suerte me acompaña, acabaré la carrera por fin. En lo que respecta a este blog hemos recorrido juntas un largo camino, así que en la entrada de hoy aprovecharé para despedirme de vosotras y de la compañía (no tan ingrata) que me ha ofrecido este espacio durante el curso. 

Lo primero que quiero comentar es el último proyecto que hemos realizado; teniendo en cuenta todos los conocimientos y habilidades que hemos adquirido este año, se ha buscado una manera de integrarlos de forma que cada equipo pueda decidir cuáles utilizar en esta recta final con el objetivo de elaborar un vídeo que ilustre nuestro aprendizaje. 

Cuando llegué al grupo para ver qué hacíamos ellas ya tenían una idea de lo que querían, por lo que fue bastante sencillo trabajar sobre la misma. No querían utilizar los recursos que se nos ofrecían en el aula, por lo que les propuse elegir un formato alejado de la idea inicial de noticiero, de forma que quedase bien y fuese coherente a nivel audiovisual sin necesidad de introducir materiales más allá de nuestros móviles y los programas de edición (que ya está bien la verdad). La idea de mis compañeras implicaba a sus abuelas y abuelos, lo cual nos pareció acertado y tierno a todas. Al final, terminamos por elegir un formato basado en programas informativos o de telerealidad como Callejeros viajeros, para mí aportaba la seriedad necesaria pero permitiendo introducir algo de humor, no queríamos aburrir a nadie. Por último, y por las bromas que hacemos siempre sobre que soy más mayor que mis compañeras, me propuse como una de las abuelas que saldría en el vídeo, y ellas aceptaron entre risas, claro. 

La idea era hacer el programa "Educadoras Callejeras" donde nos lanzábamos a la calle a ver qué opiniones encontrábamos sobre las TIC, en definitiva, a averiguar si la gente sabía lo que eran. En el vídeo van apareciendo poco a poco los abuelos/as de mis compis, y la verdad que los clips que sacamos son maravillas, estuvieron geniales. Mi papel consistía en responder a las preguntas que las demás personas mayores no sabían como una maestra ya mayor que se ha ido formando durante su carrera. De esta forma conseguíamos hacer humor pero tratando los contenidos que más nos marcaron del curso y aportando una última reflexión de aprendizaje; y es que lo que sabemos hoy se puede desvanecer en cualquier momento, el mundo evoluciona a pasos agigantados, y más aún la tecnología, por lo que consideramos que esta ha sido una buena introducción al mundo digital para nosotras pero sigue siendo un requisito indispensable continuar con nuestra formación y seguir investigando para integrar nuevos métodos o recursos en el aula y adaptar nuestro papel docente a las necesidades del alumnado que la ocupe y al mundo en el que viven. 

El vídeo lo pudimos ver en clase, pero como sabéis no me gusta compartir muchas cosas por aquí, por lo que de momento permanecerá oculto y espero que se quede entre las cuatro paredes en las que lo expusimos. Lo hice con ganas y alegría y convencida del valor del proyecto, pero al final soy precavida con estas cosas y prefiero no dejarlo volando por internet, espero que lo entendáis.  

Este vídeo ha sido sólo la guinda del pastel, pero han habido muchos aprendizajes este año...

He aprendido a ser yo misma con el blog y a no exigirme demasiadas cosas en cuanto a su estética, me preocupaba que fuese demasiado sobrio o textual, pero al final es un rasgo de mi personalidad y prefería que me representase así. Me gusta hablar y escribir (y pensar y repensar, el overthinking es lo mío), y quería ocupar estas entradas con mis reflexiones y textos más que con imágenes o recursos más interactivos, de otra forma me resultaba extraño. He aprendido a valorar mi trabajo gracias a mi profesora, que lo valoró primero, y a afianzarme en la realización de posts de este estilo que me sale de dentro (en este aspecto creo que se lo tengo que agradecer a ella por darme la libertad de expresarme a mi manera, no sé si sabía lo que significaba para mí pero consiguió motivarme en la medida justa, algo que me resultaba muy difícil estos meses). 

No voy a mentir, retomar el blog me daba náuseas, no tuve muy buena experiencia con la profesora que nos lo pidió el año pasado. La verdad es que soy un desastre ya lo sabéis, pero me he esforzado mucho estos años en la universidad, y todas las horas, el sudor y las lágrimas que me costó el blog el pasado curso
pasaron desapercibidas ante una profesora que no tenía un excesivo interés por lo que teníamos que contar. Gracias a la vida este año la cosa ha cambiado, el feedback que recibí fue muy positivo y no exagero cuando os digo que se me escaparon algunas lágrimas, eso me animó a seguir adelante y me ayudó a tomarme el curso con más calma, y menos mal, con toda la vorágine de cosas que me han sucedido necesitaba este apoyo para no caer en la dejadez y la pereza. Esta es la parte que recordaré con más cariño. 

Este blog además me ha servido como un ejercicio de redacción seria (aunque a veces no tanto), pudiendo trabajar en un formato similar a la investigación, leyendo artículos y diferentes fuentes de información, reflexionando y dándoles la vuelta hasta llegar al resultado deseado. Hasta las entradas más sencillas me han costado un mínimo de unas 3 horas, soy una charlatana lo siento, pero digo esto para dejar claro que no he pasado por encima de este trabajo como si nada, si no que dejo aquí un trozo sincero de mi persona que espero que hayáis podido comprender. Junto con esto venía también un trabajo de precisión con el formato APA que nos persigue allá donde vayamos, una tarea pesada que ha entrado de forma más orgánica en nuestras vidas a través de este blog, permitiéndonos trabajarlo de cara a nuestros TFGs y futuras tareas como docentes (o investigadoras si hay suerte). 

También he podido aprender sobre fotografía en un ámbito que ni me planteaba, y se me han brindado ideas y recursos para llevarla a las aulas. Este tema me apasiona, suelo salir a pasear con mi perro por mi pueblo, y suelo hacer entre 10 y 50 fotos diarias, no es broma. Me gusta fotografiar la naturaleza que me voy encontrando, y el pobre can suele ser el protagonista de las historias visuales que me gusta contar, ya sabe posar y todo. El montaje de vídeos aún me resulta tedioso, pero en esta área he podido profundizar en mis gustos y descubrir un mundo de posibilidades junto a mis compañeras, que se han ocupado de enseñarme muchas cosas. 

He podido conocer, por ejemplo, las licencias Creative Commons, que dan respuesta a muchas de las dudas que tenía sobre seguridad y protección de datos en la red. También pude descubrir derechos y riesgos de las TIC (que sólo reforzaron mi opinión sobre la necesidad de formación y actualización constante del profesorado para una correcta alfabetización digital de la infancia), reflexionar sobre mi PLE y trabajar las TIC con perspectiva feminista, uno de mis retos favoritos y mi tema estrella cuando quiero dar la chapa a alguien. Estos aspectos no eran nuevos para mí, pero la asignatura los ha redescubierto y ampliado, aportando mucho más de lo que esperaba y más de lo que he sido consciente mientras la cursaba. Ahora tengo fundamentación teórica para rato, así como recursos de todo tipo para aplicar en el aula, y sobretodo recursos mentales propios para llegar a satisfacer las necesidades y exigencias del mundo digital en el ámbito educativo, sabiendo ya a lo que me enfrento, el nivel de mis capacidades y cuán necesario es trasladar al aula los entresijos del mundo real. 

Por otro lado, ni que decir tiene que hemos visto cosas en este curso que yo no sabía ni que existían, así como otras que sí conocía pero no sabía utilizar. Aquí mencionaría el podcast y la web que creamos, algo cercano a mi realidad pero que no se me habría ocurrido nunca llevar a cabo. Este proyecto en concreto lo disfruté porque es un formato que consumo a diario y creo que incluso me pega, ¿hablar y debatir sin fin en mi propio espacio? Dime cuándo y dónde que voy. Además, trabajamos genial en grupo y quedé muy contenta con los resultados, fue un alivio porque no me lo esperaba, pero después del agobio llegó la calma de haberlo hecho bien. También descubrí la robótica educativa más allá del Bee-Bot®, y retomé mis conocimientos sobre programación trabajando de nuevo su lenguaje pero de una forma más adecuada y aplicable al ámbito educativo. Esta es el área que más recursos me ha aportado para infantil, no solo a nivel físico sino a nivel mental como he comentado antes, permitiéndome visualizar las TIC en mi futuro como maestra, algo que no había sucedido antes. Supongo que esto era parte del proceso de la asignatura, ya que me pasó también con la fotografía, fueron los dos momentos que permanecerán en mi mente como las primeras veces que quise introducir TIC en mi idea de aula, usualmente más conectada con lo natural. Fue una sorpresa para mí, ya que la educación en contacto con la naturaleza es lo que más me llama y pensaba que era algo inamovible en mí, pero ya véis que no. No contenta con eso, mi profesora nos presentó el ACAD y su Toolkit, que creo que es una herramienta desconocida pero muy útil, de hecho es la que pretendo utilizar de ahora en adelante para repasar mis propuestas didácticas e introducir las TIC de manera adecuada. De esta parte me llevo también un aprendizaje de la filosofía ACAD, que me resultó muy interesante, y que le da una vuelta a lo que conocemos para establecer nuevos términos y dimensiones que me parecen de lo más coherente que he leído últimamente. 

No sé si me dejo algo, pero escribiendo estas líneas me doy cuenta de lo mucho que he aprendido durante el curso con esta asignatura, y me sigue pareciendo bastante loco porque os prometo que no tenía idea de todo lo que habíamos pasado hasta que no lo he escrito (esto también me pasa bastante). Lo que parecía una piedra en el camino ha resultado ser un espacio de muchos aprendizajes, donde utilizar el lenguaje inclusivo (que me apasiona) con razón de ser, donde expresarme libre pero seria y coherentemente y poder escribir. La escritura ha sido un contínuo en mi vida, es la manera que tengo de deshacerme de lo malo, del drama, de acercarme a lo bueno y de darme cuenta de la vida misma y de sus tiempos y agradecer, sin embargo, entre estudiar y trabajar nunca encuentro espacios para escribir, pero mi cuerpo me lo pide a gritos casi cada día. Al ser una persona con pajaritos en la mente me pasan las semanas por encima y ni me entero, por eso valoro la escritura como la herramienta que me baja a la tierra y me sitúa de nuevo en mis zapatos, me hace tomar consciencia de mi persona y de mis emociones y sentimientos, así que no tengo palabras que no sean de agradecimiento hacia mi profesora por proponer este espacio y darme la libertad para que lo haya convertido en un instrumento de aprendizaje y crecimiento personal. Gracias también a otros profesores y profesoras que han valorado positivamente mi escritura y mis trabajos, entre todas habéis conseguido que me quiera por lo que estoy aprendiendo a ser y, sobre todo, por lo que soy ahora mismo, nunca pensé que escribía bien, ni siquiera ahora lo pienso, pero sí que estoy más tranquila al afrontar retos de este tipo, sabiendo que de una forma u otra llegaré al resultado que quiero y que me exijo (y me lo exijo muy fuerte). 

A las personas que leéis mis palabras, sólo espero que os hayan gustado y que le hayáis encontrado el sentido al título de este blog, creo que no había nada más acertado. 

De todo lo que he aprendido me quedo con la reflexión de que nunca será suficiente, que los conocimientos que tenemos ahora quedarán obsoletos más pronto que tarde, los contenidos se desvanecerán entre los recuerdos y aparecerán miles más novedosos. Esto me lleva a pensar que nuestro papel como docentes es fundamental pero si (y solo si) nos mantenemos informadas y tenemos la volutad de hacer justicia a nuestra vocación, dando lo mejor de nosotras y entrando en la rueda de la formación contínua para no dejar nunca de sorprendernos y poder transmitirlo así al alumnado. Este mundo diverso es infinito y nos depara todavía muchísimas cosas que nuestros ojos tendrán que filtrar, reflexionando y actuando en consecuencia para promover un modelo adecuado y sano para la infancia. 

Espero que los valores que me han acompañado estos años de estudio no hagan más que evolucionar hacia lo positivo y democrático, y que aquellas cosas que hacen de ser maestra mi vocación no dejen de emocionarme y se me sigan escapando las lágrimas y las sonrisas cuando descubro nuevos caminos educativos que rompen con lo establecido. Mis ideas nunca tuvieron un espacio donde sentarse, no se entendían, yo ni las pensaba y no sabía muy bien por qué no encajaban en mi realidad, por qué las personas que tenía a mi alrededor no compartían aquello que me parecía tan obvio. Resultó ser que mi camino no era el mío, no lo había podido pensar ni construir; ese no era mi sitio, hasta que con 24 años empecé el ciclo superior de educación infantil y todo tuvo sentido. Encontré la educación infantil y ella me encontró a mí, y nunca nada fue tan acertado. Desde entonces mis ideas vuelan libres y adquieren valor, son apreciadas y encuentran sus huecos para descansar, al lado de personas afines con tantas ideas como yo, movidas por un mismo impulso. Estos seis años de estudio han sido una tortura, tanto externa como interna por mi incansable capacidad de autosabotaje, y a la vez, el momento de mayor autoconocimiento, autoestima y crecimiento personal de mi vida, y esto no quiero que pare porque este camino ha supuesto el inicio de mi felicidad y mi personalidad, así de real ha sido. 

Me da pena despedirme, pero si sigo escribiendo os acabaré contando hasta el día que me bautizaron, y creo que mis objetivos para esta entrada ya están cubiertos. 

Sólo una cosa más, no pega nada pero quiero agradecer a mi padre y a mi madre que nunca dejaran de creer en mí, hasta cuando yo no sabía ni que eso se podía hacer. De pozos más oscuros hemos salido y torres más altas han caído, pero sin esta pequeña familia de tres no hubiera llegado ni a la vuelta de la esquina, y eso es algo que tengo presente a diario. Os quiero, gracias por todo. 

Y a mis compañeras (que ya saben quiénes son) gracias por los apuntes, las ideas, la compañía, las risas y los llantos, no me hubiera sacado la carrera sin vosotras y lo sabéis. GRACIAS. 

Y bueno, por último gracias a todas por acompañarme estos meses, no sé si en este blog, pero os aseguro que nos leeremos pronto. 

¡Un saludo! 💜